Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

viernes, 17 de agosto de 2007

Las leyes del pensamiento


Hay muchas formas de conocimiento, me imagino que a cada uno le importarán unas, partículas subatómicas, estructura de proteínas, factores de crecimiento, leyes de la física, programar en ensamblador, el universo,... Estos días me estoy preocupando por la psique humana.

La psiquiatría es un mundo apasionante, un mundo para personas creativas, para personas con paciencia. No, yo estoy pensando en un nivel de andar por casa, cómo piensan mis amigos, cuáles son sus motivaciones, cómo actúan en base a ellas, cómo se adaptan a las convicciones de los demás, a qué nivel está el conciente y a cuál el subconsciente. La aplicación práctica de lo anterior es intentar entenderles, predecirles, interpretarles... ¿juzgarles?

Se me ocurre que hace falta tener una buena inteligencia "social", haber estado observando las reacciones de muchas personas, y, sobre todo, conocerte a ti mismo. ¿Qué mejor base de experimentación que uno mismo?

Ahora llego a mi cuello de botella, ¿por qué los demás van a funcionar como yo? ¿dónde está el nivel consciente y el subconsciente de los demás? ¿quién soy yo para juzgarles?

Aún así, todos recogemos información e intentamos interpretarla de la mejor manera. La información... es poder.

lunes, 13 de agosto de 2007

Tierra fértil


Ayer pasé toda la mañana con mi padre por el campo; al llegar la hora de comer, comenzó a sonar un móvil y me eché la mano al bolsillo; no, no era el mío; el mío no estaba, lo había perdido. Me dijo mi padre: ahora tendrás que hacer nuevos amigos.

Estelas plateadas inundan el cielo. Dejas volar la mente, qué es el paraíso. La juventud, la belleza, la salud, la felicidad, el amor. Tu trabajo incesante (o el de los demás) puede hacer un paraíso de un desierto. Entonces dónde está la gracia, ¿un paraíso que no implique trabajo?. ¿Sólo habría contemplación? ¿Sólo habría vicio? ¿Sólo habría amor?

Un paraíso de vegetación esplendorosa me rodea, la hierba acaricia mis pies, las flores rosas, naranjas, violetas; frutos colgando de los árboles; disfruto de ello, me dejo acurrucar por los cálidos rayos del sol de la tarde, duermo tranquilo.