Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

lunes, 7 de julio de 2008

¡Felices fiestas, viva San Fermín!


Esta mañana me he vestido de blanco, me he puesto la faja y el pañuelico rojos, he ido al centro de la ciudad y he aprendido una canción:
¡Alcohol, alcohol!
¡Alcohol, alcohol, alcohol!
¡Hemos venido a emborracharnos!
¡Lo demás nos da igual!

Así que me he puesto manos a labor y he bebido litros de calimotxo, he atravesado multitudes entre las calles, he pedido que me lanzaran agua desde los balcones, he visto a pirados lanzarse al vacío desde lo alto de un monumento de piedra en la calle Navarrería, me he puesto como un cristo, he bailado como nunca, he dado la mano a conocidos y amigos, he besado a conocidas y amigas, he visto los fuegos artificiales, lo he dado casi todo y he regresado a casa con un sabor bilioso en la boca.

He recordado en el autobús urbano que el oxígeno inhibe el centro del vómito, así que he regresado al hogar inspirando profundamente.

Y mañana más.

2 comentarios:

Marga. dijo...

Esa canción es el himno del Cádiz que dice: alcohol, alcohol, hemos venido a emborracharnos y el resultado nos da igual. Pero es más andaluza que el Gazpacho, como dice alv. Saludos

Zaca dijo...

Hay cosas que triunfan y se expanden. Otras que no lo hacen y desaparecen.