Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

viernes, 29 de diciembre de 2006

Mi último anochecer


Como siempre, he llegado tarde, ya está oscuro. El sol se volvía a meter detrás de los montes que se ven desde mi ventana, pero esta vez es la ventana de la biblioteca de mi lugar de trabajo, en lugar de en mi habitación de estudio ahuardillada.

Es la primera vez que me planteo escribir un post, por qué hacerlo. Unos años después de empezar la carrera empecé a escribir en folios sucios como medio de escape de frustraciones y sentimientos, vale no soy muy sociable; el caso es que no sé si por no tener que ponerme a estudiar o porque me quedaba muy agusto, lo convertí en casi una costumbre. La verdad es que últimamente acudía poco a mi conglomerado de hojas garabateadas a lapicero: poco tiempo, mejor sociabilidad (quizás), nada nuevo que contar; pero hace dos semanas tuve la ingente necesidad de volver a hacerlo; sí, mi primera novia me dijo que era mejor que lo dejasemos porque no tenía sus sentimientos claros, que volvieramos a ser amigos. El caso es que la técnica avanza, mi ego es muy grande y escribir en unos papelajos que nadie va a estar interesado en leer jamás, no acaba de alimentarlo. Así que como ella tenía un blog, decidí meterle fichas pidiéndole que me ayudara a crear uno a mí.

He tenido que pensar un título y he pensado en los muchos atardeceres que he descrito en mis papelajos a lo largo de los periodos de exámenes que he pasado delante de mi habitación de estudio. El atardecer es un periodo que invita a la reflexión, eso me enseñó una profesora en 1º de carrera: contemplar es admirar lo que observas y preguntarte los porqués, o eso creo, hace tanto tiempo ya, y nos mandó de tarea que contemplaramos el atardecer de ese día. Es la rotación del planeta, es el tránsito del día a la noche, un cambio radical de la luz: alegría y conocimiento, a la oscuridad: frío y miedo. Es el momento en que te quedas sólo y se te puede echar el mundo encima, es el momento en el que acudir a tus papelajos.

He tenido que pensar qué nick ponerme, nunca he chateado o algo por el estilo; poner mi nombre no mola, internet es el mundo del anonimato, pero al mismo tiempo tenía que ser algo con lo que me identificara. He pensado que en el pueblo algún lugareño le llamaba a mi padre "Zaca", mi abuelo se llamaba Zacarías y bueno, no suena del todo mal.

Ahora sólo me queda definir qué uso voy a hacer de un blog. No lo sé, es la primera vez que tengo uno, lo decidiré sobre la marcha, me imagino que si lo tienes lo usas. Lo utilizaré cuando esté perdido o cuando no tenga otra cosa que hacer o cuando necesite alimentar mi ego, si es que un blog sirve para eso. No sé si alguien va a leer alguna vez lo que escribo, tampoco sé qué clase de persona leería lo que escribo, ni si me gustará que alguien lea lo que escribo.

3 comentarios:

Albuerita dijo...

Hola Zaca! Bienvenido a la blogsofera! He llegado a tu blog por casualidad y lo poco que has escrito me ha encantado. Sabes expresar lo que sientes. Es curioso, pero los desencantos amorosos son una motivación importante a la hora de empezar o incluso abandonar los blogs. Estoy segura de que acabarás cogiéndole gustillo a esto de escribir independientemente de lo que suceda con "tu chica".
Bueno, espero que nos veamos a menudo por aquí. Y lo dicho, ¡Bienvenido!

Zaca dijo...

¡Enhorabuena!, eres la primera visitante de mi blog. Gracias por la bienvenida. La verdad es que ha sido un comienzo un poco tímido para mí, espero que tengas razón en lo de que acabaré cogiéndole el gustillo a ésto.
¿Tu crees en las casualidades? Se puede comprender que las cosas pasen sin haberlas planeado, que además sea muy poco probable que dichas cosas pasen teniendo en cuenta los factores en juego; pero al final te planteas: tengo los amigos que tengo por casualidad, vivo en dónde vivo por casualidad, amo a la persona que amo por casualidad, intuitivamente mi respuesta es no, me gustaría pensar que hay algo místico, algo más allá de la casualidad. Pero y si controláramos todas las varibles posibles del universo, entonces sabríamos qué es lo más probable que va a pasar en cada momento, desde un punto de vista racional hasta el rococó, no existen las casualidades, sólo combinación de variables, sería como ser Neo en Matrix; a veces tengo esa sensación, cuando controlo casi todas las variables.
En definitiva, gracias a las variables que han hecho que tú escribieras ésto.
Respecto a lo de "mi chica", creo que nunca la llamé así, pero me gusta como suena. Fue genial estar junto a ella mientras tecleaba o me indicaba a mí qué hacer creando el blog, mirar su perfil a mi lado mientras miraba a la pantalla o inhalar su aroma fue increible. No sé lo que sucederá, pero mis sentimientos seguro que se verán reflejados en lo que escribo, si escribo.
Espero no aburrirte, eres mi mejor fichaje.

Anónimo dijo...

Asi que... le cuentas antes a la gente de Internet que tienes novia, que a los que llevamos 20 años aguantandote, tus paranoias, tu rarezas comiendo, tus días de Inglés con Conchita.... hasta las broncas cuando no llevabas los deberes... y tienes la desfachatez de no contarnos, ni el blog, ni lo de la novia.... pero tío que mas nos ocultas... Acaso eres un travelo... o... esmeril... ummm ya no se que pensar... esto es muy fuerte...
Me despido, Dr. Muerte.