Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

jueves, 20 de septiembre de 2007

Tacita de oro


Nada más llegar se percibe la sal, la humedad; paseo y miro hacia el fondo de tus estrechas calles, admiro tu herencia fenicia y romana, me pierdo en tus playas. Me enamoro de tus anocheceres, de tu gente, de tus flamencos, de tus azucenas, me enamoro de ti.

3 comentarios:

Yo dijo...

Es de plata en realidad, pero si a ti te ha gustado tanto como para el oro... te lo perdono ;)

Vuelve cuando quieras, Cádiz (y quién no es Cádiz ;P) estará encantada de acogerte de nuevo. Muchos muchos besos ;)

Anónimo dijo...

hola,zaca,te leo y parece que estás más alegre.Me congratula por tí,yo también he estado este septiembre en la costa de la luz.
Cuando te conté lo de la ATS de aquel remoto sanfermin no pensé que lo fueras a censurar.Así me hiciste un poco de discreta "corrección fraterna".
Un saludo y que sigas bien.No te pregunto si viste en este viaje a "yo".Juan Antonio Cortés.

Anónimo dijo...

Te quise, te quiero y te querré pero nunca te lo diré.