Si no pienso, no sufro, pero ¿existo?
Paso por delante de tilos en flor, mas su aroma no me alcanza. Las nubes teñidas de rojo me anuncian el anochecer, pero no me siento invitado. Pequeñas aves planeadoras realizan picados al rededor mío, mas no me rozan.
Me siento cual murcielago que bracea ciego a la luz de una luna embrujadora.
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