Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

lunes, 11 de febrero de 2008

Detrás de la vida


Los ruiseñores cantan en la oscuridad, en la inmensidad del silencio o en el traqueteo de la ciudad nocturna. Sin embargo los hombres por las noches nos volvemos ciegos y sordos.

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