Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

lunes, 28 de abril de 2008

Perfección


Un suspiro con el último rayo de luz de un anochecer idílico.
¿Buscamos la perfección? ¿Existe la perfección? ¿Qué es la perfección?
¿Por qué siempre hay peros?

6 comentarios:

Yo dijo...

¿Esos son "mis cerezos"? Tiene gracia... no me los imaginaba así... "Mis cerezos" no estaban en paralelo a la carretera, sino en perpendicular. Pegado a la carretera sólo estaba la acera y junto a la acera un enoooorme jardín todo verde y cuidado. Y, atravesando el jardín, había un caminito como de piedrecitas blancas que llevaba hasta donde trabajas. A ambos lados del camino, los cerezos, claro. Llenos de flores rosas. El suelo de piedrecitas y los alrededores del jardín también...

Tiene gracia... ¿por qué las cosas nunca resultan como nos las imaginamos? ¿Por qué nuestra imaginación siempre es más "benevolente" con las cosas? ¿Por qué siempre imaginamos todo mejor de lo que en realidad es o resulta ser? ¿Por qué? Si, como es el caso, no tenía una idea preconcebida antes. No había visto el jardín, ni los cerezos... ¿Por qué lo imaginé más bonito? ¿Por qué lo imaginé así? En fín...

En cuanto a tus preguntas... Yo desde luego no busco la perfección. Al menos no en las personas. Existir dudo que exista. Puede existir a nivel individual, en todo caso. Puede existir alguien que para tí sea perfecto, pero no quiere decir que lo sea en realidad ni que lo sea para todo el mundo. Sólo que a tí, como le quieres, te parecerá que lo es. Lo de qué es la perfección supongo que es relativo. Para cada persona significará algo distinto. Y en cuanto a los peros... Sin duda hay peros porque nosotros mismos los ponemos. De alguna manera somos nosotros los que nos ponemos trabas cuando no nos las pone nadie. Pero es así. Y, como yo misma me pongo mis "peros" y mis "y sis" me atrevería a decir que lo hacemos por miedo. Porque detrás de nuestros "peros" y de nuestros "y sis" nos sentimos más seguros. Los usamos de escudo. Nos excusamos echándole toda la responsabilidad al "pero" o al "y si". No es que yo no quiera... es que hay un pero... No es que yo no quiera es que ¿y si...?

Y como la mayoría de veces no nos atrevemos a ver qué pasaría si dejaramos a un lado los "peros" y los "y sis" pues optamos por la opción cómoda que es dejarlos ahí. En mitad del camino. Escondiéndonos tras ellos. Por eso es que existen los "peros" y los "y sis", al menos por eso es que existen "mis peros" y "mis y sis" :)





Y lo más triste de todo, no es que no me de cuenta de ello, sino que soy perfectamente consciente de que lo hago y no hago nada para evitarlo. Siempre fui más cómoda que valiente, supongo... Es más cómodo quejarse que arriesgarse... Así me va...

Zaca dijo...

Si los vieras cuando sales del trabajo, aunque sea de noche, aunque estés solo, aunque estés cansado, te parecerían lo más marabilloso del mundo.
Los peros existen, otra cosa es que no le importen a nadie más que a ti, porque eres tú el que los señala. Pueden servir de escudos, de defensa, pero también tienen otra finalidad, cuando haces que tus peros dejen de existir, saltas una muralla de la que ya no puedes salir.

Yo dijo...

Mmmm... no entendí muy bien el comentario... ¿Qué otra finalidad tienen? ¿Por qué no puedes retroceder cuando saltas la muralla?

Zaca dijo...

Cuando uno "ama" los peros, es "para siempre".

Anónimo dijo...

Nadie es perfecto por eso yo me llamo Nadie.

Yo dijo...

Ahí estoy contigo. Cuando uno es de "peros" y de "y sis" lo es de por vida aunque se lleve una temporadita "medio bien". Tarde o temprano y, cuando menos te lo esperas, te aborda un nuevo "pero" o un nuevo "y si". Es fácil cambiar de forma de vestir, de look, pero cambiar la personalidad... no sé... yo personalmente creo que uno es como es y que cambiar, cambiar no cambia nunca. Igual podrás aparentar ser lo que no eres un tiempo y hasta sentirte feliz por creer que por fín lo has conseguido. Peeeeero (mira, ahí tienes ya uno :P) tarde o temprano acabará saliendo tu verdadero "Yo" por algún lado...

Bien entrecomillado lo del "ama" porque no creo que nadie "ame" las trabas que se le cruzan/le ponen en el camino. Ya sean propias (inseguridades) o ajenas (inseguridades de otros, "trabas" físicas del estilo de la distancia, el trabajo... etc, etc... será por impedimentos, vamos...)

Lo "bueno" es que, aunque no tengamos el éxito garantizado y a riesgo de que aparezca nuestro verdadero "Yo" tarde o temprano, en los "peros" e "y sis" propios sí podemos influir. Al menos podemos intentarlo. En los "peros" e "y sis" externos, poco tenemos que hacer...