Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

lunes, 25 de junio de 2007

Perdido en el bosque


No quiero caer, pero caigo; no quiero volver, pero vuelvo; no quiero desear, pero deseo; no quiero sufrir, pero sufro. El camino se torna agradable por un momento, el sol nos acompaña, las mariposas revolotean al rededor mío, el agua murmura a nuestro lado, las fresas silvestres endulzan nuestra boca, tú sonríes, todo parece real, todo parece irreal. Los muros se derrumban, pero no nos unimos; los muros se caen, quién entiende el camino. El viento se arremolina al rededor mío, el aire más puro me rodea, pero no puedo respirar.

23 comentarios:

Yo dijo...

Aish, qué penita. ¿Estás bien?.

La realidad y nuestra imaginación, nos juegan muy malas pasadas a veces. Ésta última nos devuelve la imagen de la realidad que queremos ver... Es entonces cuando algo llama tu atención y te das cuenta de que no, que no es real.

Yo, a veces, sentía parecido cuando quedaba con mi ex. Siempre nos llevamos bien y, transcurrido un tiempo, volvímos a empezar a quedar todos juntos. Y a veces observaba la situación desde fuera. Me veía allí con todos, con él, con las bromas y tal y me parecía que todo era "como antes". Como cuando salíamos. Y me sentía extrañamente bien. Pero al rato pensaba "no, no es como antes, ya no es tu novio". Ahora nos vemos de higos a brevas aunque sigamos sabiendo el uno del otro.

Zaca dijo...

La realidad, mi percepción, mi imaginación, la percepción de los demás, la imaginación de los demás; ¡uff!, ni con la intuición es suficiente. La realidad de una persona son los sentimientos y los sentimientos a veces son irracionales, otras veces contradictorios, muchas veces cambiantes.
Así que todo puede parecer como antes, pero no lo es y entonces te das un baño frío de realidad. ¿Por qué has pasado a verlo de higos a brevas? ¿Es más fácil? ¿Es lo mejor? ¿Las circunstancias de la vida?
Mis muros me permiten estar bien...

Yo dijo...

Pues... a ver cómo lo diría... ¿ves? si tuvieras una dire de correo no me importaría contártelo... Cuando ya lo habíamos dejado, en una de esas veces que estabamos todos, comprobé con mis propios ojos que él ya había pasado página o que, al menos, estaba intentando pasarla con una de las allí presentes. Un baño frío de realidad cuando yo estaba en pleno momento nostalgia (este término no es cosecha mía, sino de una amiga, pero ya se le ha quedado xD). En ese momento me di cuenta de que ni podía ni quería seguir ahí. Que efectivamente, todo no era como antes. Interpreté que era su forma de decirme: "ya no me importas" (¿por qué muchos de vosotros creéis que nosotras na más que entendemos con imagenes? Ya sé que dicen que valen más que mil palabras pero, a veces, las palabras bien utilizadas pueden hacer mucho menos daño que mil imágenes).

Bueno pues eso. Que me di cuenta de que tarde o temprano él querría hacer su vida sin mí. Que no podía llevarse toda la vida con el fantasma de su ex-novia colgao detrás. Que eso no era bueno ni para él ni para mí. Así que decidí que no saldría más con ellos.

Pese a todo, nos llevamos muy bien. No creas. El otro día nos dieron las uvas sentados chateando por el messenger y él mismo me preguntaba que cómo es posible después de todo el tiempo que ha pasado que nos sigamos llevando tan bien. Y es así. No le guardo rencor. Pero sé que no volvería con él. Y no por nada, sino porque dejé de verle con los ojos con los que antes le miraba.

Ese día en el campo me vino bien para pasar página. Que, cuando te has llevado bien con alguien y se acaba, puede llegar a ser francamente difícil y quedarte estancado ahí. No tienes ningún "motivo" (por llamarlo de alguna forma) para querer olvidarle. Y más cuando fueron las dudas (mías, como no...) las que acabaron con la cosa. Me lo puso fácil después de todo. Me dio un "motivo" por el que yo ya no quería seguir ahí.

Dolió. Mucho. No te lo voy a negar, pero me vino bien. Si no vete a saber si no seguiría aún confundiendo realidades. No me vayas a interpretar mal. No eramos nada. Ya hacía tiempo que lo habíamos dejado y, aunque lo hubiera sido, tampoco se lo habría reprochado. Me habría ido sin más. Ya sabes cómo pienso. Son cosas que pasan. El agua a veces se te escapa de las manos, es libre y fluye ;). Encajo bien las "derrotas" :P. Pero me dolió muchísimo la forma. Me demostró que no le importaba no sólo como pareja, sino como la amiga que se supone que era. El que tú no sientas ya nada por una persona no significa que sea recíproco. Y yo estaba ahí. No sé... Que menos que un poquito de respeto al menos por el recuerdo de lo que un día fuimos ¿no?. Pues no... Creía que me conocía mejor y que tenía la suficiente confianza como para hablar conmigo las cosas, no sé... Habían muchas otras formas, supongo.

W. dijo...

No se sabe bien por qué pero las cosas vienen de la forma que menos te lo esperabas y cuando menos te lo imaginabas. Te diría que se supera, que eres fuerte y muchas frases de ánimo que no te valdrán, pero no. Si tienes ganas de llorar llora, si tienes ganas de gritar grita; nada de ponerse muros. Nada de corazas.

Yo dijo...

Jooooooooooo definitivamente voy a tener que ponerte un parte de asistencia (o más bien no asistencia xD) a tu blog :(. Me tocará esperar a la semana que viene.

Espero que tus faltas estén justificadas y que te lo estés pasando de escándalo por ahí. Bueno, vale, si no de escándalo, me conformo con que no lo estés pasando demasiado mal ;). Un besote.

Zaca dijo...

Entonces va él/ella y "tontea" con otro/a, en realidad no le importa nada, pero tú que sabes que no tienes nada que decir, que no tienes derecho a sufrir; sufres y callas... y entonces te pones a imaginarte a él/ella con el/la que verdaderamente le importa.
Las imágenes duelen más que las palabras, son unidireccionales, eres objeto pasivo, las palabras se tornan intimidad, se tornan conversación, cara a cara, corazón a corazón, corazón roto a corazón rehecho...
Pierdes caricias, besos, complicidad, miradas, suspiros, susurros, planes; pierdes aceite. No quieres perder una amistad, pero cómo era tu amistad antes, cómo debe ser tu amistad ahora, cómo soportar su felicidad lejos de ti, ¿es posible la amistad?
Gritar, llorar, he gritado, he llorado. ¿Distancia? ¿Darme por vencido?, ¿reconocer que no puedo ser su amigo, al menos ahora?
¿Y si es ella la que se aleja de mí?
Ha significado tanto para mí, que cómo hacerlo, no me gusta darme por vencido, no me gusta perder.
La amistad puede ser más realizadora que el amor, estoy aprendiendo que el amor es un juego de hipocresías, un tira y afloja, quizás divertido, algo ridículo, no sé si realizador.

Yo dijo...

Una vez más: Cómo te entiendo. Has dicho algo que yo también pienso y que me ha recordado a una frase que leí hoy en un blog "No te voy a decir que no puedo vivir sin ti porque sí puedo... pero no quiero"

Es justo eso. Es la tristeza de saber que no puedes estar con esa persona y, por otro lado, saber que sí que podrás vivir sin ella (después de todo tampoco es la primera vez que te pasa) pero que en el fondo no quieres. No quieres porque cuando empieces a vivir sin ella habrás comenzado a olvidar. Y no quieres olvidar lo que un día te hizo feliz. Y, al final, te acabas aferrando a un recuerdo que, después de todo, es lo único que te queda.

Y, hombre, yo te diría que sí que se puede volver a ser amigos. Igual no como antes, pero sí creo que es posible. Igual antes hay que esperar a que cicatricen las heridas, pero tarde o temprano acabarán por cicatrizar.

Si te ayuda, míralo de esta forma. No eres tú quién tiró la toalla. Tú querías seguir. Hubo alguien que la tiró antes que tú. Que la tiró por ti. Por los motivos que fuera, pero se rindió antes. No te dejó estar a su lado pese a que hubieras dado cualquier cosa porque así hubiera sido.

Dicen que hay que luchar por lo que uno quiere. Pero yo creo que no es aplicable en todos los casos. Por mucho que uno quiera, si la otra parte no quiere, ya no hay nada que hacer, no hay nada por lo que luchar. Sólo te queda retirarte lo más dignamente posible e intentar asimilarlo mientras te mueres de la pena y te preguntas por qué.

Zaca dijo...

Entonces no quieres olvidar lo que es la felicidad, lo que ha sido tu felicidad, pero no tienes más remedio porque alguien ha tirado la toalla, alguien ha decidido que ya has dejado de ser sentimentalmente útil. No sabes si has sido un borrón en una página de su diario o si ni siquiera has sido tan significativo para éso.
Te preguntas por qué, se lo preguntas a ella, para algo erais/sois amigos, la respuesta hace que te sientas más insignificante, menos importante, menos capacitado, pero ya no es tiempo de sufrir, ya no es tiempo de pensar, el tiempo puede ser un nuevo tiempo.

Yo dijo...

Aún así es preferible saber el por qué ¿no?. Para poder dar el tema por cerrado definitivamente. Quiero decir, para que no vivas siempre pensando en el motivo por el que se fue todo al traste. Dolerá saber la razón, claro. Pero al menos, pensarás: "Vale, fue por esto" y dejarás de pensar en los "por qués" y los "y si...". O eso creo yo...

Zaca dijo...

En este sutil juego del amor, yo nunca he sido sutil y nunca antes había considerado al amor como un juego, que te digan la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, se agradece mucho, es reconocer tu dignidad, tu madurez. Probablemente le sigas dando vuelta a las cosas, pero dentro de un marco de realidad, no de fútil imaginación.

Yo dijo...

Pues sí...

Zaca dijo...

¿Y cómo sabes si te dicen toda la verdad?

Yo dijo...

Eso no lo puedes saber. Te pueden dar un motivo que podrá ser cierto o no. Quizás la verdad o quizás una mentira piadosa. Pero como ni puedes saber si es cierto y, posiblemente, aunque le preguntes no te lo va a decir sólo te queda creer lo que te dicen.

En realidad, creo que el que sea o no verdad no importa mucho. Porque, en cualquier caso, ya tienes algo a lo que aferrarte para pasar página (aunque no sea cierto). Al menos, es mejor que la callada por respuesta que, como no sabes nada te quedas preguntándote. En este caso no, eso es lo que te han dicho, eso es lo que te crees y punto.

Zaca dijo...

¿Da igual que te digan la verdad o no?
Si te mienten, aunque tú no lo sepas, es como si te considerasen incapaz de aceptar la realidad, débil, o quizás es que falta confianza, vamos que mejor te metes en tus propios asuntos.
Si me mintiesen, me dolería mucho más, creo.

Yo dijo...

Claro que sí. Yo prefiero decir la verdad y que me digan la verdad. Se pueden decir las cosas de muchas formas y, aunque sepas que lo que vas a decir va a doler, puedes intentar hacerlo de la forma menos dolorosa, pero diciendo siempre la verdad. Creo que es lo menos que se merece la otra persona. Que al menos le seas sincero.

Lo que quería decir es que no creo que todo el mundo lo haga. Que fijo que muchos no te dan los verdaderos motivos. Por la razón que sea, bien porque no los cree necesarios, porque te vean débil,... no sé... Pero que sea lo que sea lo que te digan, como no tienes otra cosa que creer, pues no te queda otra que tragarte eso con papas. Y que, al menos, pues puedes intentar agarrarte a esa excusa por mala que sea para olvidarte de la otra persona.

Zaca dijo...

Parece un buen planteamiento, te está dando sus razones, qué más da que sea cierto, es lo que hay, adáptate. Olvidar... no eras tú la que decía que era difícil querer olvidar la felicidad. Me imagino que me dirás que recordaremos los momentos felices y seguiremos nuestro camino, nuestro camino circular.

Yo dijo...

Pues sí, es difícil y odioso tener que olvidar a la persona que quieres y con la que tan buenos ratos has pasado. Pero, a veces, la otra persona no siente igual y no quiere estar contigo. Y, hombre, puedes pasarte la vida echándole de menos (me costó años de mi vida dejar de echar de menos a una personita), pero no es muy aconsejable.

No hablo de borrón y cuenta nueva, así de golpe y porrazo. A mí me cuesta la misma vida. Ya te digo, me puede llevar años, meses,... olvidar a alguien. Y más cuando no estoy por la labor de olvidar. Pero si no te dejan otra alternativa, si no quieren estar contigo, es que no te queda otra opción que intentar no pensar mucho en el pasado. Y así, poco a poco ir olvidando... a tu pesar...

A ver si me explico... no olvidarte de todo como si nada hubiese pasado. Si no a olvidarte de esa persona como pareja. A aprender a mirarla con otros ojos. Y recordar con cariño lo que pudo ser y no fue pero siendo consciente de que ya no hay nada que hacer.

Zaca dijo...

Entonces tiempo al tiempo, voy a tener que pedirle a mi "ex" que cada vez que se tropiece conmigo me diga: no tienes nada que hacer; me imagino que sería como un latigazo que al final se acabaría convirtiendo en algo normal.

Yo dijo...

Hombre, no sé... igual tampoco está todo perdido, rey. Nunca se sabe :)

A veces tampoco hace falta que te digan exactamente que no hay nada que hacer, te vas dando cuenta poco a poco a base de hechos o de otras tantas palabras que hieren lo suficiente como para que vayas perdiendo la ilusión y se apodere de ti el vacío.

Zaca dijo...

Los hechos y las palabras, hacen que te vayas dando cuenta de la realidad, que vayas percibiendo como crece ese vacío dentro de ti; casi prefiero que me digan de forma reiterada: "no tienes nada que hacer", no deja lugar a dudas y seguro que al final te acabas riendo de la situación.

Yo dijo...

Hombre... cómico sí que sería que cada vez que te cruzases con la persona que quieres en lugar de un "hola" te dijera "no tienes nada que hacer"... no porque te haga gracia, sino por lo ridículo de la situación... :P

Un besito :)

Anónimo dijo...

Puede ser ridículo, pero es que el amor es muy traicionero, nos hace verlo todo con unos ojos que no son muy objetivos. Imagínate que al otro quiere ser por lo menos tu amigo y te invita a tomar algo y tu mente... ¡uhh!

Yo dijo...

Tu mente: ¡omhh! ¡omhh! "resiste, resiste"... "la fuerza es grande en ti joven Skywalker"... ¡omhh! y se te viene a la cabeza el anuncio del magnum: "tú también caerás" y tú: "no, no..." ¡omhh! "¡voy a acabar cayendo en las garras del lado oscuro y terminaré por cortarle un brazo a mi padre y él no tiene culpa!" ¡omhh! ¡omhh! ¡omhh!... jajajajaja

Me ha hecho gracia. Se me ha venido a la cabeza la imagen de una amiga mía diciéndote: "Pues que le den por el puto culo" y cuando tú la miras con cara de "tampoco te pases", ella te mira y te dice: "oye, que yo lo digo sin acritud y desde el cariño ¿eh?" jajajaja. Tendrías que conocerla... es un caso... Es así de directa. El tacto en ella como que no... jajaja. Y ya lo ha cogido por sistema... Cuando se pone borde sale por su boca de todo, pero al final añade la coletilla de: "...sin acritud y desde el cariño". Y eso ya se supone que "excusa" todo lo anterior... ya hasta nos reímos... Es más, hasta jugamos a predecir cuándo lo va a decir y entonces acabamos nosotras la frase... Todas al unísono: "pero sin acritud y desde el cariño"