Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

lunes, 30 de julio de 2007

Un viaje, un sueño


He vuelto a Asturias, a las calles de Oviedo, calles de grandes y pesadas losas, de señoriales edificios. Diversión garantizada por la buena compañía, por esos amigos que la distancia, lejos de separarnos, permite alegres reencuentros. Reuniones bañadas por sidra, por grandes menús o simplemente un bocadillo a orillas del Sella.

A mi regreso a la cotidianeidad, las ramitas de romero de la gitana están secas, pero una enorme luna llena ilumina todo, resplandece, inspira, atrae, embauca, da esperanzas.

12 comentarios:

Marga. dijo...

Yo también quisiera volver, aunque llore, porque me acuerdo de todo lo que dejé un día allí. Para mi oviedo ha sido lo mejor de mi vida hasta ahora, aunque estuviese preparando el mir. Un saludo

Yo dijo...

Si es lo que yo digo... La distancia no la hacen los kilómetros sino las personas. Puedes tener a alguien muy lejos y sentirle muy cerca y, en cambio, tener a alguien muy cerca y sentirle cada vez más lejos... En fín... paradojas de la vida...

Qué bonitas las lunas llenas en un cielo despejado...

Zaca dijo...

Marga yo creo que tenemos que pensar en todo lo que nos llevamos de Oviedo, no en lo que nos perdemos con la distancia, Oviedo siempre estará allí, aunque quizás no nos parezca el mismo.
Es duro dejar la luna atrás, ver como mengua día tras día, otros viajes nos estarán esperando.
No quiero sentir a los de cerca cada vez más lejos y sin embargo...

Yo dijo...

Nadie quiere sentir a los de cerca cada vez más lejos, pero sin embargo... :P

Es muy jodido, porque si sientes a alguien lejos porque efectivamente lo está, pues mira... duele, pero es que está lejos. Pero saber que está ahí, que le tienes al lado, pero que en el fondo no está... y lo que es peor no es que no esté, es que no está para ti... Creo que es uno de los peores sentimientos, si no es el peor, claro.

Anónimo dijo...

El pasado siempre parece mejor de lo que fue, yo nunca me olvidaré de aquellas caras que ví antes de que hicierais aquel tan temido examen. Ni cuando lo terminasteis, ni lo que pasasteis recorriendo hospitales y especialidades antes de ir a Madrid, ni mucho menos de cuando, al fin elegisteis la plaza. Ni de las primeras guardias...
Oviedo estuvo bien pero es momento de saborear lo que teneis y de mirar hacia delante.

Yo dijo...

Jo, ¿dónde te metes?. Empiezo a echar de menos los anocheceres desde tu ventana... :(

Yo dijo...

Ya he bajado. Consejito: si te vas a asomar después de actualizar llévate aután o algo similar...

¿Y tú por qué no estás aquí para ver las estrellas? ¿eh?. Para alguien que las quiere ver, me queda en la otra punta...

Zaca dijo...

"Mirar hacia delante", da igual hacia donde mires, al final estarás donde te toca estar, donde has elegido estar (con un poco de suerte).
Separarte de alguien que está cerca porque él lo ha elegido así, qué extraño, por qué perder a un amigo, y sin embargo...
Estamos "lejos", pero estamos en el mismo hemisferio, el cielo no puede ser tan diferente, podemos mirar al mismo cielo y pensar que estamos acompañados.

Yo dijo...

Más bien donde te toca estar. O donde te dejan estar. Ya sabes que pienso que hay cosas en las que no te dejan opción de elegir.

¿De veras te parece extraño lo del separarte de alguien a quién tienes cerca porque él lo ha querido así?. A mí se me ocurre un buen motivo para que eso suceda. A ver qué te parece: sin darte cuenta te has colado de tu amigo (compañero de trabajo o lo que sea) y él no siente lo mismo por ti. A ti te encantaría pasar con él toda la vida, pero a él la situación se le hace incómoda y no cree conveniente que os veais ni que paseis mucho rato juntos...

Lo del cielo y las estrellas me ha hecho mucha gracia. Es algo que me dijeron más o menos igual... y yo pensé: sí, muy bonito, pero yo quiero verte y que estés aquí, no tener que mirar al cielo y pensar que en algún lugar y de alguna forma estás conmigo... Seguramente aprovechaba ese tiempo para dedicárselo a la novia o ex-novia o a mi otra compi de curro... qué jeta... en fín...

Aneralia dijo...

Hola Zaca, me alegro de conocerte. Me encanta tu propuesta de mirar al cielo pero si subes llevaté el Aután, que mira lo que le pasó a mi hermana. jejeje.

Anónimo dijo...

Una amiga tiene una teoría: las cosas pasan por alguna razón. Yo hay días que la comparto y otros que no, pero me parece bonita. Si pierdes a un amigo, a un novio... será porque tenía que pasar. Es un poco determinista, pero puedes confiar que existe un "Dios" bueno que determina qué es lo mejor.

Yo dijo...

Psé. No sé... A veces pienso que la firme convicción en que algo pasa porque Dios lo ha querido así no puede ser bueno. Quiero decir que es un poco conformista. Es como decir "yo no quería que pasara esto, pero estaba de Dios que así fuera...". No perdona, en algo habrás influido tú. Las cosas no pasan porque sí. Cada cosa que hacemos o no hacemos por pequeña que sea tiene una consecuencia. Es un poco como la tercera Ley de Newton: Principio de acción -reacción ;) pero aplicado a la vida real (vale, a mi también se me está empezando a ir la olla... acabas de ganarte otra colleja... no, no ¡omhh!...). Pues eso, todo lo que haces provoca otra reacción.

El pensar en que "Dios lo ha querido así", reconforta, consuela... De alguna manera te exime de tu parte de culpa. Y eso... eso no deja de ser una forma de esconder la cabeza y no afrontar los problemas...

Pero bueno, creo que quiero creerte y pensaré que tu amiga y tú lleváis razón... Me esforzaré en pensar que es mejor así. Lo mismo si me lo repito muchas veces hasta me lo acabo creyendo... Gracias por los ánimos y por estar ahí :). Un besote.