Dedicando el tiempo a dejar pasar el tiempo. Madurez fuera del alcance de la mente

viernes, 25 de mayo de 2007

Somera felicidad


¿Y si al abrir la mano se escapara el agua? ¿Y si al abrir la mano descubrieras que tienes la palma vacía?
Si viviendo en una mentira fueras feliz, ¿querrías saber la verdad?
Neo así lo hizo, pero Neo tenía a Trinity.

sábado, 19 de mayo de 2007

A esas horas en las que sólo circulan los taxis


A esas horas en las que sólo circulan los taxis, a esas horas en las que los amantes se detienen en la acera para besarse, a esas horas en las que los árboles susurran con el viento, a esas horas en las que algún juerguista intenta llegar al hogar, a esa horas en las que las farolas son soles y las estrellas parpadean, a esas horas yo caminaba solitario pensando en ti.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Camino empinado con destino incierto


Y vas caminando y echas la mirada hacia atrás, y te quieres volver, pero continuas caminando. Y te vuelves a dar la vuelta y piensas en lo que podría ser, pero sigues caminando. Al final no sabes ni lo que hay delante ni lo que hay detrás. ¿Cuándo pararse? ¿Cuándo retroceder? ¿Cuándo seguir caminando?

lunes, 14 de mayo de 2007

El centro y la periferia


Dios nos ama (éso me dicen en misa), ¿qué más motivos necesitamos para ser felices?

El razonamiento no es malo, pero a mí no me funciona; entonces, ¿soy un mal cristiano?, ¿todos somos malos cristianos? Todos no, habrá muchos a los que les funciona, a mí me cuesta hacer el esfuerzo de ser feliz sólo por éso.

Una amiga me contó hace tiempo que cuando estás trabajando pasas a aprovechar el tiempo libre de forma más intensa, yo este fin de semana me he dedicado a no hacer nada, si me he esforzado para hacer alguna actividad "lúdica", sólo ha sido un burdo intento... ¿Estoy desperdiciando la preciada vida?

domingo, 13 de mayo de 2007

Rayos reflejados en la ventana


Hay semanas increíblemente soleadas y otras lluviosas, yo lo veo todo desde la ventana de mi trabajo. Cuando era estudiante pensaba en lo afortunados que eran ésos que iban a los jardines de enfrente de mi ventana para estar con los amigos o las novias mientras yo hincaba los codos contra mi mesa de estudio, ahora en el trabajo lo único que cambia es que el ambiente está climatizado.
Cuando vuelvo a por el coche camino junto a una hilera de cerezos ornamentales, un día me los encontré completamente cubiertos de flor, me acerqué y el aroma era realmente embriagador; un día me encontré la hierba que los rodea completamente rosa, ni un poco de verde, los pétalos seguían cayendo desde las ramas acariciados por el viento; ahora grandes hojas verdes recubren las ramas. Es curioso, cuando camino junto a ellos me parece percibir un sutil aroma a vainilla.

jueves, 10 de mayo de 2007

¿Qué es la vida?


¿Elegir? ¿Sufrir? ¿Morir? ¿Compartir? ¿Evolucionar? ¿Aprender? ¿Madurar? ¿Destruir? ¿Perderse? ¿Encontrarse? ¿Construir? ¿Merodear? ¿Acariciar? ¿Detestar? ¿Amar? ¿Rezar? ¿Sollozar? ¿Tragar? ¿Olvidar? ¿Aprobar? ¿Recibir? ¿Dar? ¿Perdonar? ¿Castigar? ¿Matar? ¿Robar? ¿Llorar? ¿Reir? ¿Poseer?

martes, 1 de mayo de 2007

Castillos de papel


Construimos con naipes, subimos escalones sobre ellos, todo se tambalea, no puedes hacer otra cosa porque sólo tienes naipes para construir.

Rayos de luna en primavera


Hace un año un conocido de mi padre nos regaló un laurel. Hacía tiempo que queríamos tener un laurel en la huerta, lo habíamos intentado varias veces con pequeños brotes con raíz. El laurel crecía "salvaje" junto a la valla de su huerta, nosotros fuimos y lo arrancamos de su lugar de nacimiento para llevárnoslo. Era un árbol con pocas ramas, pero con una considerable altura. Antes de plantarlo en la huerta, mi padre me preguntó si lo podábamos algo para que agarrara con mayor facilidad, yo le dije que me daba pena quitarle la guía, su patrón de desarrollo. Lo plantamos casi tal cual, tenía bastante raíz, eso sí desprovista de tierra ya. Lo regamos abundantemente, durante el resto de la primavera no cambió considerablemente; con la llegada del verano, sus hojas se tornaron de una coloración marronácea y a lo largo de los meses se fueron desprendiendo, quedando dos o tres hojas medio secas y el tronco verde. No teníamos esperanzas para él, pero tampoco prisa por arrancarlo. Al llegar esta primavera, de una forma inesperada, casi milagrosa, en sus ramas aparecieron pequeños botones. La primavera avanza rauda sobre el resto de plantas de la huerta, pero unas pequeñas hojas se desenroscan perezosamente de nuestro laurel. Mi padre dice que cuando te acercas a él, puedes percibir el aroma. Yo pienso que nuestro laurel todavía no se ha salvado, puede que sólo sea un espejismo de la primavera, un último aliento de un tronco todavía verde.

Un rallo de luna acaricia su cara, una cara pálida en la fría noche. Un pequeño brote surge de su corazón, es agitado por el viento y la lluvia.